La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha declarado en su informe de este jueves que los combatientes del Estado Islámico podrían haber cometido un genocidio contra la comunidad yazidí en Irak, así como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra contra la población civil, incluso contra niños, escribe 'The Guardian'.
El informe se basó en entrevistas con más de 100 presuntas víctimas y testigos e instó al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir la situación a la Corte Penal Internacional para juzgar a los responsables. El informe alegó asimismo que las fuerzas del Gobierno iraquí y las milicias afiliadas "podrían haber cometido crímenes de guerra" mientras luchaban contra la insurgencia.