Un avión de la aerolínea alemana Lufthansa, que volaba desde Bilbao (España) hacia Múnich (Alemania) en noviembre pasado con 109 pasajeros a bordo, estuvo a punto de estrellarse cuando los sensores se congelaron y enviaron datos erróneos al sistema de navegación, informa la revista 'Der Spiegel'.
Según el semanario, cuando el Airbus A321 se encontraba a 9.000 metros de altura comenzó a caer a una velocidad de 1.000 metros por minuto. Los pilotos no pudieron frenar la caída con los controles de navegación manuales y solo recuperaron el control y evitaron el desastre al apagar la computadora de vuelo.