Soldados israelíes destruyeron el pasado martes una casa en el Este de Jerusalén donde vivían doce personas, entre ellas, dos hermanos ciegos, Nureddin y Sharif , sus esposas y siete niños menores de edad, informan medios locales. Además, los militares derribaron una pequeña sala donde los niños jugaban y cortaron la conexión a Internet, el teléfono y el agua.
La casa fue demolida sin ninguna orden judicial. La policía israelí se negó a responder a las preguntas sobre la demolición de casa de la familia.