El Estado Islámico afirma haber ganado el control de la ciudad de Ramadi, la capital de la provincia de Al Anbar, la más grande del noroeste iraquí.
Los yihadistas han conseguido importantes avances después de varios días de combates encarnizados con las tropas de Irak y las milicias chiitas. Según informa la agencia Bloomberg, se abrieron camino a la conquista de la ciudad con la detonación de seis coches bomba el viernes y después de reducir a cenizas el cuartel central de la Policía.
Previamente se difundió la información que el grupo extremista había asesinado a al menos 503 militares y civiles en Ramadi.