"El presidente declaró hoy que el estado de Texas ha sufrido un gran desastre y ordenó el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales, tribales y locales en la zona afectada por las fuertes tormentas, tornados, vientos directos e inundaciones que comenzaron el 4 de mayo de 2015 y todavía no han terminado", reza la Casa Blanca en un comunicado emitido en la noche del viernes, según informa el canal ABC-7.