Aftab Bahadur Masih, un pakistaní de 38 años que llevaba 23 en prisión, ha sido colgado este miércoles en su país pese a que su abogado había preparado nuevas pruebas de su inocencia, informa 'The Independent'.
De acuerdo con los defensores de los derechos humanos en Pakistán, el prisionero fue "obligado a confesar un homicidio que no había cometido" cuando tenía tan solo 15 años. Aftab Bahadur Masih fue condenado a la pena de muerte en 1992.