El 25 de junio el estado de California, EE.UU., aprobó una ley que obliga a todos los niños a ser vacunados, sin que los padres puedan oponerse por motivos personales o religiosos, informa el diario 'Los Angeles Times'.
Según el documento, todos los menores de edad deben ser vacunados contra el sarampión y la tos ferina, salvo que cuenten con un certificado que demuestre una condición médica que lo desaconseje, como alergias o problemas en el sistema inmunológico.