Una clínica dental localizada en Georgia, EE.UU., practica medidas extremas a sus clientes menores de edad, informa el periódico 'Daily Mail'. James Crow, el padre de una niña atendida en la citada clínica, al oír los gritos de su hija entró al consultorio y logró tomar una fotografía en la cual la pequeña aparece inmovilizada a la espera de que le quiten un diente.
La imagen ha levantado una tempestad de protestas contra semejante trato. No obstante, según el Colegio de Odontólogos de Georgia, estos métodos pueden ser aplicados ya que no existen normas que prohíban la retención de los placientes.