El papa Francisco ha sorprendido este jueves a decenas de romanos y turistas al ingresar sin sus guardias de seguridad y acompañado solo por su chófer a una óptica en el centro de Roma para comprarse unos lentes nuevos, informa Reuters.
Francisco permaneció en el local unos cuarenta minutos, mientras le graduaban la vista y conversaba con el dueño y los trabajadores de la óptica. Además el pontífice insistió en pagar personalmente por sus nuevos lentes. Mientras, en la calle decenas de personas esperaban al pontífice.
Pope Francis goes in a shop in Rome to repair his eyeglasses, alone. //t.co/AHjxUcP3P7 via @la_stampa— Andrea Montanino (@MontaninoUSA) 3 сентября 2015
@connachtpa@CheekyM72//t.co/SfPfiMJE99— Mr Ninja (@Robsjaw) 4 сентября 2015