De los 84 disparos que agentes de la Policía de Nueva York, EE.UU., efectuaron contra un sospechoso durante una persecución, solo uno dio en el blanco, informa 'The New York Daily News'. El suceso tuvo lugar en el barrio de Bushwick el pasado 4 de agosto cuando Leon Faison encontró dentro de su coche a Jerrol Harris, de 27 años, tratando de robar varios objetos del interior del vehículo.
Antes de darse a la fuga, el delincuente disparó a Faison en el brazo. A pesar de estar herido, el hombre logró alertar a la Policía, que pudo localizar a Harris unos minutos después. El sospechoso de inmediato comenzó a disparar contra los agentes, lo que provocó el fuego de respuesta.