El control fronterizo en la frontera entre Austria y Alemania entró en vigor y las autoridades comenzaron a inspeccionar los pasaportes, informa AFP.
Este domingo Berlín introdujo temporalmente un control de fronteras entre los dos países, medida que tiene por objetivo detener el flujo de refugiados hacia Europa.
Centenares de miles de personas ya han llegado al territorio europeo este año, y el flujo no cesa. Como consecuencia, la Unión Europea se enfrenta a lo que ya ha sido calificado como la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. Según las estimaciones de la ONU, durante el año 2015 y 2016 al menos 850.000 personas cruzarán el Mediterráneo en busca de refugio.