Este martes la automovilística española Seat ha informado de que equipó 700.000 vehículos con los motores diésel EA 189, que cuentan con un software que permite a su compañía matriz, Volkswagen, engañar en las pruebas de emisiones de gases contaminantes para, de este modo, cumplir con la normativa europea, según Reuters.
De momento, la venta de los coches con este tipo de motor está suspendida.
Las artimañas de Volkswagen se revelaron cuando la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. encontró que algunos coches llevaban equipo especial que permitía mejorar de manera engañosa los índices de la emisión de gases. Los dirigentes de la compañía se disculparon ante sus clientes y prometieron investigar el caso.