La Policía de Israel prohíbe durante dos días el acceso al casco antiguo de Jerusalén a todos los palestinos.
La medida ha sido ordenada en respuesta a los dos ataques con arma blanca que tuvieron lugar entre ayer y esta madrugada contra transeúntes judíos en el centro de la ciudad, que dejaron tres muertos y varios heridos. En ambos casos los agresores eran hombres palestinos.
El Gobierno de Palestina considera que la decisión representa una escalada de tensiones por parte de Israel, informa la cadena Al Arabiya.