El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, subrayó este lunes que su país "no es un campo de concentración" y que no recibirá refugiados de forma permanente para apaciguar a la Unión Europea, que quiere que Turquía detenga el flujo migratorio hacia Europa, informa AFP.
"No podemos aceptar un acuerdo del tipo 'nos dan el dinero y ellos se quedan en Turquía'. Turquía no es un campo de concentración", dijo Davutoglu durante una entrevista televisiva un día después de reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, con quien discutió sobre la crisis migratoria.