Un estudio de la revista 'Environmental Research Letters' ha revelado que alrededor de 60 personas han muerto en EE.UU. como consecuencia de los gases contaminantes emitidos por los vehículos diésel del fabricante alemán de automóviles Volkswagen, que recientemente ha sido acusado de instalar dispositivos que manipulan los controles antipolución en cerca de 500.000 automotores.
Según demuestra la investigación, eventualmente podrían morir alrededor de 140 personas principalmente aquellas con enfermedades respiratorias crónicas como el asma. El número de afectados por esta situación puede ser mayor en países europeos donde el porcentaje de coches diésel de la compañía es más elevado.
Se calcula que los costos equivalentes a la contaminación causada por los vehiculos alcanzan los 910 millones de dólares.