La investigación en torno al ataque aéreo de la Fuerza Aérea estadounidense contra el hospital de Médicos Sin Frontera (MSF) de Kunduz, (Afganistán) el pasado 3 de octubre, estableció que el bombardeo dejó 42 víctimas mortales, declaró este sábado la organización humanitaria en su página oficial.
Anteriormente, se había informado de la muerte de alrededor de 30 personas y al menos 37 heridos. Sin embargo una investigación más exhaustiva, pese a la perdida de varios archivos tras el ataque, permitió establecer la muerte de 14 funcionarios del hospital, 24 pacientes y cuatro ayudantes.