El Estado Islámico ha perdido este año el 14% de los territorios que estaban bajo su control, según un informe del centro analítico IHS.
Se trata principalmente de áreas del norte de Siria fronterizas con Turquía, incluido el sector que unía la ciudad de Raqa, la autoproclamada capital del grupo yihadista, con el territorio turco, así como las zonas alrededor de Baiji y Tikrit, en Irak.
Actualmente el EI controla unos 78.000 kilómetros cuadrados en Irak y Siria.