En Arabia Saudita se llevaron a cabo en 2015 al menos 158 ejecuciones, alcanzando las decapitaciones el nivel más alto en el reino en dos décadas, informa AP, que cita a varios grupos de defensa que monitorean la pena de muerte en todo el mundo.
Asimismo, el año pasado se incrementó el número de personas ejecutadas por delitos no letales. En este país los jueces gozan de una amplia discreción a la hora de tomar sus decisiones, sobre todo si se trata de casos vinculados a drogas.