La sonda espacial de la Agencia Espacial Europea, Rosetta, ha confirmado el hallazgo de grandes capas de hielo de agua sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, descubierto en 1969. La noticia, que ha sido publicada en la revista 'Nature', puede haber resuelto un largo misterio en torno a la existencia de hielo de agua en los cometas, recoge Europa Press.
Los rastros de hielo sobre la superficie del cometa habían sido difíciles de detectar. "Inicialmente, no encontrarlo fue una sorpresa, y encontrarlo ahora también lo ha sido", sostiene Murthy Gudipati, investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro. "Es emocionante porque ahora estamos comprendiendo las dinámicas de las capas superiores del cometa y cómo evolucionaron", asevera Gudipati.