El cohete, que despegó desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea de EE.UU. en California, completó las fases iniciales tal y como estaba planeado.
Cuando el Falcon 9 v1.1 tomó tierra, uno de sus mecanismos de sujeción falló. Eso provocó que el aparato se golpeara violentamente contra la plataforma flotante y produjera una explosión.
El pasado 22 de diciembre, SpaceX logró lanzar y aterrizar exitosamente el Falcon 9 gracias a las modificaciones de diseño después de que en junio de 2015 recibió un gran golpe, luego de que un Falcon 9 explotara poco después de ser lanzado: estalló debido al fallo de un puntal de acero que sostenía los depósitos de helio.
Well, at least the pieces were bigger this time! Won't be last RUD, but am optimistic about upcoming ship landing. pic.twitter.com/w007TccANJ— Elon Musk (@elonmusk) enero 17, 2016
El pasado 22 de diciembre, SpaceX logró lanzar y aterrizar exitosamente el Falcon 9 gracias a las modificaciones de diseño después de que en junio de 2015 recibió un gran golpe, luego de que un Falcon 9 explotara poco después de ser lanzado: estalló debido al fallo de un puntal de acero que sostenía los depósitos de helio.
Los satélites que iban en el Falcon 9 eran equipos de última generación de la empresa estadounidense de telecomunicaciones Orbcomm.