La tensión aumenta en la ciudad francesa de Calais, en el norte de Francia, a medida que se agrava la crisis de los refugiados. Ayer sábado se registraron enfrentamientos entre algunos ciudadanos y los participantes de una marcha a favor de los migrantes y refugiados. Un hombre incluso ha salido a la puerta de su casa con un fusil con el que apuntó a la multitud de activistas y migrantes que participaron en la marcha por las calles de la ciudad.
Anteriormente se informó de que al menos 200 refugiados asaltaron el puerto de Calais este sábado.