El regulador de tráfico en Estados Unidos, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras ha afirmado que la inteligencia artificial que controla los coches autopilotados de Google pueden ser considerados conductor al igual que un ser humano.
Los vehículos de conducción autónoma de Google (Google Car) han estado involucrados en al menos 17 accidentes de tráfico. El estudio, realizado por el Instituto de Investigación de Transporte de Michigan reveló que los vehículos de autoconducción tienen más probabilidades de tener un accidente en una carretera publica que los coche regulares.