Una residente de la capital rusa, Moscú, demanda por 6 millones de rublos (alrededor de 90.000 dólares) a la cadena de comida rápida Burger King y a otros dos restaurantes por imponer la religión a través de la publicidad de un menú para el ayuno ortodoxo, informa RIA Novosti.
La mujer explicó que debido a la ausencia de otros sitios para comer cerca de su oficina se ve obligada a comer en Burger King y como no es una persona religiosa, no le gusta la "imposición del menú para el ayuno", lo cual considera una forma de discriminación.