Científicos financiados por la organización benéfica Cancer Research del Reino Unido para buscar un tratamiento a la enfermedad están entre los miles de académicos cuyas pensiones se invierten en la industria del tabaco, revela el periódico británico 'The Guardian'.
El último informe anual para el fondo de pensiones de académicos Universities Superannuation Schememuestra que el año pasado se invirtieron 277 millones de euros en la compañía tabacalera British American Tobacco.