En su tercera lectura, la Duma Estatal —Cámara Baja del Parlamento de Rusia— ha aprobado el proyecto de ley que impone la prohibición del cultivo de plantas y la cría de animales genéticamente modificados, salvo para realizar estudios científicos, informa la agencia RIA Novosti.
Según esta nueva norma, cualquier importador tendrá que realizar unos procedimientos registradores especiales.
Los infractores de esta ley tendrán que enfrentarse a unas sanciones administrativas de cuantía variable. Así, los altos funcionarios se verán obligados a pagar multas que oscilarán entre 10.000 y 50.000 rublos —152-764 dólares—, mientras que las personas jurídicas tendrán que abonar entre 100.000 y 500.000 rublos, 1.528-7.643 dólares.