El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado que habría sido asesinado durante el intento de golpe militar si hubiera demorado 10 minutos su salida del hotel donde se hospedaba en la ciudad de Marmaris, informa RIA Novosti. "En Marmaris se llevó a cabo una operación contra mí", ha señalado el mandatario. "Dos de mis guardias fueron asesinados, si hubiera tardado 10 o 15 minutos más en irme me habrían matado o secuestrado".
Recep Tayyip Erdogan se encontraba veraneando en un hotel de Marmaris, en el suroeste de Turquía, que fue bombardeado por los militares golpistas poco después de que el mandatario saliera del edificio.