El huracán se aproxima a las costas de Haití y Jamaica, representando una potencial amenaza para los residentes locales, informa Reuters. Las fuertes lluvias y los vientos que alcanzan una velocidad de 230 kilómetros por hora, según precisa el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU., podrían resultar devastadores para las naciones caribeñas.
El ministro del Interior de Haití, François Anick Joseph, indicó que se establecieron 1.300 refugios para acoger a alrededor de 340.000 personas. No obstante, unos 2.000 residentes se negaron a abandonar sus hogares. Las autoridades de Jamaica también han instado a los residentes de las zonas costeras a que abandonen sus casas. Además, el acercamiento del huracán ha provocado evacuaciones en Cuba y en República Dominicana, otras zonas que pueden verse afectadas.