Entre 200 y 400 personas atacaron una comisaría en Trappes, una ciudad cerca de París, el viernes por la tarde. Según los medios, el ataque se produjo después de la detención de un musulmán.
El hombre iba con su mujer, que llevaba la cara cubierta con un velo, algo que está prohibido y es penalizado en Francia desde abril de 2011. El hombre se resistió al policía que le habló y fue detenido.
Después del ataque, en el cual resultaron heridos cuatro policías y un adolescente, seis personas fueron arrestadas.