El FBI ha concluido que sus agentes no pudieron evitar el atentado en la maratón de Boston ya que los servicios especiales estaban limitados por varias leyes federales y no podían vigilar al supuesto organizador del atentado, Tamerlán Tsarnáyev. En la investigación interna se subraya que los agentes no podían escuchar sus conversaciones debido a unas normas del Departamento de Justicia, a pesar de que ya en el año 2011 Rusia advirtió al FBI sobre los vínculos extremistas de Tsarnáyev.
Los atentados de Boston se produjeron en abril pasado, cuando supuestamente los hermanos Tsarnáyev activaron varias bombas que se cobraron la vida de 3 personas y produjeron más de 250 heridos.