El papa Francisco ha aceptado la renuncia de dos obispos eslovenos: monseñor Marjan Turnek, arzobispo de Maribor, y monseñor Anton Stres, arzobispo de Ljubljana.
Las renuncias se deben a la "grave situación económica" en la que se encuentra la Iglesia de Eslovenia, según ha informado la nunciatura apostólica del país. Los problemas económicos de las diócesis se deben a las grandes deudas que se acumularon debido a inversiones fracasadas, informan los medios.