La noche del lunes se detectó en la central nuclear de Temelin, en la República Checa, una fuga de agua radiactiva.
Actualmente la unidad donde ocurrió el incidente permanece cerrada. Al parecer, la fuga se produjo debido a que una de las válvulas no quedó totalmente sellada.
La administración de la central nuclear insiste en que el incidente no representa ningún peligro para el personal de la planta ni para los sistemas de refrigeración, y aseguró además que no causará daños medioambientales.