Al menos 10 toneladas de peces muertos han sido encontradas en un lago de la ciudad brasileña de Río de Janeiro que albergará la regata olímpica en 2016.
Las autoridades ambientales investigan la muerte masiva de peces, mientras los biólogos consideran que el incidente fue causado por las aguas residuales que afectaron el nivel de oxígeno en el agua.