Tras años de investigación, el fiscal del Tribunal de Cuentas, Carmine Scarano, concluyó que existe un crecimiento exponencial de los costes del puente, que han pasado de 4 a 10 millones de euros, de acuerdo con los medios de comunicación italianos.
Ello ha provocado, según ha explicado en su informe Scarano, un "objetivo y desconsiderado aumento de los costes respecto a los gastos presupuestados".