El ministro japonés encargado de Políticas de Ciencia y Tecnología, Ichita Yamamoto, ha prometido que el Gobierno nipón ejercerá un fuerte liderazgo para atajar las fugas de agua radiactiva de Fukushima-1 vertidas al mar.
Yamamoto explicó que el agua radiactiva no está contaminando el mar más allá de un radio de 0,3 kilómetros cuadrados de la central. Asimismo, declaró que los alimentos y el agua potable de Japón son aptos para el consumo.