Pat Storey, de 53 años de edad, casada y con dos hijos, después de servir como ‘párroco’ en la iglesia de San Agustín en el Condado de Londonderry desde el año 2004, fue ascendida a obispo de los condados de Meath y Kildare en la República de Irlanda.
Se espera que en breve la Iglesia de Inglaterra siga los pasos de sus homólogos irlandeses, permitiendo a las mujeres ascender al obispado.