En el poblado de Krekshino, en la región de Moscú (Rusia), reventó una tubería de una fábrica de cinta adhesiva y como consecuencia un área de 1.000 metros cuadrados quedó cubierta de pegamento, informó Interfax, citando a una fuente policial.
Según la fuente policial, en el lugar de los hechos trabajan varios equipos de bomberos, que están bombeando e intentando retirar el pegamento vertido.
Los especialistas del laboratorio móvil del Ministerio de Emergencias tomaron pruebas de la sustancia vertida y determinaron que no es tóxica. Además precisaron que el compuesto químico no afectó a las viviendas circundantes y que no hay peligro para las personas o animales. En este momento los especialistas del ministerio averiguan las causas que desembocaron en el accidente.