Los expertos declararon que se vieron forzados a apagar el reactor número tres de la planta nuclear el pasado domingo 29 de septiembre después de que toneladas de medusas atoraran las tuberías que llevan el agua fría hasta las turbinas de la planta.
Según señaló Anders Osterberg, portavoz de OKG (empresa operaria de la planta sueca), los tubos quedaron limpios de medusas este martes y los ingenieros se preparan ahora para reiniciar el dispositivo, que es el reactor de agua en ebullición más grande del mundo y que cuenta con la misma tecnología que la planta japonesa de Fukushima, que sufrió una grave avería en 2011 después de que un tsunami rompiera las paredes de la instalación e inundara su equipo.