El Reino Unido ha establecido un órgano de investigación criminal que ya ha sido comparado con el FBI estadounidense.
La National Crime Agency se concentrará en el crimen organizado, económico y cibernético y en la protección de fronteras y de menores de edad, según la ministra del Interior, Theresa May, citada por BBC.
La agencia reemplazará a varios órganos pero contará con una menor financiación.