"La reacción de los Países Bajos al incidente con el diplomático ruso es incomprensible, inaceptable y no es apropiada para el nivel de las relaciones entre Rusia y los Países Bajos", reaccionó en un comunicado la cancillería rusa, subrayando que lo sucedido "violó todos los derechos humanos imaginables".
"La Policía de La Haya no tenía derecho a entrar en el apartamento del diplomático", declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov.