Cuando el tren partió de la estación, Eddie Diaz, de 26 años, recordó que había dejado el teléfono en la estación. En vez de avisar al guardia de seguridad, Diaz activó el freno de emergencia, abrió las puertas y, sin esperar a que el tren se parara, saltó a la plataforma, resbaló y se cayó hiriéndose la cabeza.
El incidente detuvo la salida del tren y de sus 50 pasajeros unas dos horas, durante las cuales la Policía investigó el asunto.