La familia del exoficial de las SS Erich Priebke, condenado por su participación en la masacre de las fosas Ardeatinas en 1944, y que murió la semana pasada en Roma a la edad de 100 años, pidió la devolución inmediata de su cuerpo, cuya pista han perdido después de que el funeral fuera interrumpido por la multitud, ha informado el diario francés 'Le Monde'.
Inicialmente se contempló que el exoficial fuese enterrado en Argentina, pero las autoridades de ese país se negaron a aceptar su cuerpo. El Gobierno italiano comunicó el martes que el ataúd con los restos del difunto habían sido llevados a un aeropuerto militar tras los enfrentamientos que se produjeron entre los neonazis asistentes al funeral y los residentes de Albano Laziale, localidad donde se iba a celebrar el acto.
Los habitantes de este lugar que se encuentra a 20 kilómetros de distancia de las fosas Ardeatinas, en las afueras de la localidad Roma, se oponían a que el funeral se celebrara tan cerca del lugar de la masacre de la que Priebke fue responsable.