Google está patentando su última innovación: una tatuaje electrónico situado en la piel de la garganta que conectará al usuario con su celular y transmitirá la conversación al dispositivo incluso si está guardado en el bolsillo. Según la compañía, la innovación servirá para garantizar una mejor comunicación en ambientes ruidosos o en caso de que el usuario tenga ambas manos ocupadas. El tatuaje no será permanente, ya que se realizará con una sustancia que se pega a la piel.
Sin embargo, la novedad tendrá también un lado negativo, ya que el tatuaje puede ser modificado hasta convertirse en un detector de mentiras. Se cree que la piel de un usuario nervioso o que está mintiendo presenta una respuesta galvánica diferente a la de una persona que está diciendo la verdad.