Las autoridades de Pakistán han anunciado que el general Pervez Musharraf será juzgado por traición, castigada con la pena de muerte o cadena perpetua, por imponer el estado de emergencia en el 2007.
El ministro del Interior de Pakistán, Chaudhry Nisar Ali Khan, anunció la medida: "Esto sucede por primera vez en la historia de Pakistán y la decisión ha sido tomada por el interés nacional".
Según la agencia AFP, la decisión supone un enfrentamiento sin precedentes entre los líderes civiles del país con el Ejército y llega después de que a Musharraf se le concediera la libertad bajo fianza en otras causas penales.