El Gobierno basa su decisión en la necesidad de desarrollar las relaciones económicas y comerciales con las exrepúblicas soviéticas y en particular con Rusia. Además, se ordena a los ministerios encargados de estas áreas proponer a Rusia y a la Unión Europea la creación de una comisión trilateral sobre estos ámbitos.
Por su parte, Rusia ha declarado que está lista para las negociaciones tripartitas con Ucrania y la Unión Europea sobre el comercio y los asuntos económicos.