En correspondencia con el plan económico propuesto por el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, todos los empresarios extranjeros deberán abandonar el territorio del país hasta el 1 de enero de 2014.
Según las autoridades, la nueva medida económica va encaminada a consolidar la presencia nacional en algunos sectores económicos como el comercio, la agricultura, el transporte y los servicios.
En el caso de no acaten esta obligación, los empresarios extranjeros serán arrestados.