El Gobierno chino ha recolectado este año alrededor de 3.100 millones de dólares en concepto de multa por violación de la política de planificación familiar que permite a los matrimónios tener solo un hijo o hija, informa la página web Quartz.
Las multas por tener un segundo hijo varían según las regiones. En Pekín la media de este tipo de multas asciende a 40.000 dólares, aunque puede llegar a los 164.134 dólares.
Sin embargo, resulta complejo conocer las cifras exactas de las multas impuestas, ya que se supone que los gobiernos locales tienen que gastarlas en servicios públicos, pero a menudo no consiguen hacerlo.
El noviembre China relajó la política de 'un solo hijo' permitiendo a las parejas tener dos hijos si uno de los dos progenitores era hijo único. Según las autoridades, la política de hijo único impuesta para limitar el rápido crecimiento de la población ha logrado reducirla en 400 millones en últimas decadas.