El robo de mercancías y la irrupción en tiendas se extiende a 13 provincias, con daños estimados en decenas de millones de dólares. La ola de asaltos se desató en Córdoba capital hace una semana, donde la Policía se declaró en huelga para exigir un aumento salarial y mejoras laborales. Ante esto, los delincuentes comenzaron a saquear supermercados, comercios y hogares.
El ministro de Justicia argentino advirtió que el Gobierno efectuará procesos penales contra los organizadores de saqueos a comercios.