Un policía iraquí se sacrifica para salvar a los peregrinos

Ayyub Khalaf, un policía iraquí de 34 años murió el miércoles tras lanzarse sobre un atacante suicida justo antes de que activara su carga explosiva entre un grupo de peregrinos chiítas. 
En el atentado, que tuvo lugar en Khales, al noreste de Bagdad, murieron cinco personas y 10 resultaron heridas, según fuentes médicas y policiales. De no haber sido por el policía, casado y con dos hijos, el número de víctimas habría podido ser mayor, precisan las autoridades.