El presidente estadounidense, Barack Obama, ha firmado la ley presupuestaria que establece las prioridades de gasto del país hasta el otoño de 2015 y aleja el temor de una nueva parálisis administrativa.
Obama ratificó la ley después de que la Cámara de Representantes y posteriormente el Senado aprobaran un plan de gastos y ahorros que se resistía desde 2009.