La Policía estadounidense detuvo por posesión de una gran cantidad de armas a un hombre que fue declarado legalmente demente después de matar a balazos a otro hombre. Los policías hallaron en su vehículo unas 36 armas y más de 4.629 cartuchos que, según él, quiso vender en un mercado de pulgas.
David Harris Dunaway fue acusado de disparar en el año 1992 a un camionero que se negó a llevarle cuando le paró haciendo autoestop tras huir de un restaurante sin pagar. Fue declarado legalmente demente cuando cometió el crimen y confinado a hospitalización.
La semana pasada en Florida fue detenido de nuevo. El 3 de enero la Casa Blanca emitió un comunicado anunciando el fortalecimiento de las normas que impiden mantener armas en manos 'potencialmente peligrosas', es decir, los enfermos mentales.